Dato curioso

 En 1970, el artista Pino Pascali, conocido por sus esculturas con materiales poco convencionales, creó una serie de obras utilizando cepillos de barrer industriales, a los que les dio forma de animales y estructuras abstractas. Una de sus piezas más insólitas fue una instalación con charcos artificiales hechos con pintura acrílica azul brillante colocada directamente en el suelo, imitando agua. Lo impactante no era solo la ilusión visual, sino que los visitantes, sin barreras, podían caminar entre ellos sin saber si eran reales, generando tensión y sorpresa. Pascali falleció prematuramente a los 32 años, pero dejó un legado clave dentro del Arte Povera, donde lo cotidiano se transformaba en experiencia estética inesperada.